| ROIPRESS | EXPERTOS / ESPAÑA (EUROPA) - En estos momentos convulsos la tecnología, más que nunca, domina nuestra vida. Por supuesto, también nuestro entorno laboral, trabajemos o no, en remoto. Las soluciones que tenemos a nuestra disposición nos han permitido mantener a todos los miembros del equipo conectados y continuar, en la mayoría de los casos, desempeñando nuestra actividad, salvo, en entornos concretos, en los que, las restricciones asociadas al Estado de Alarma les han obligado a pisar el freno -HORECA, turismo, textil, espectáculos, etc.-
Esta tecnología, disponible y al alcance de prácticamente cualquier organización, ha facilitado la conexión entre los equipos, pero, además, ha impulsado la comunicación, aún desde la distancia, el acceso a documentos y datos imprescindibles y, por supuesto, la gestión, vía aplicativos financieros, contables o administrativos, de áreas específicas del negocio que, sí o sí, tienen que seguir su curso, como sucede con la presentación de los impuestos o el cumplimiento de las obligaciones de pago, ya sea a proveedores, a empleados, a entidades financieras, etc.
Por eso, esta gestión que continua su curso, en muchos casos desde la distancia, debe garantizar, por un lado, unos niveles de eficiencia óptimos, pero también unos niveles de seguridad máximos, tanto en el intercambio de los datos como en la comunicación entre las diferentes partes que intervienen en cada proceso. Desde Datisa se insiste en la necesidad de gestionar el día a día, planificar y monitorizar los resultados para tener bajo control los parámetros estratégicos y operativos del negocio. Y esto es algo que -insisten- solo es posible con el apoyo de las soluciones tecnológicas adecuadas.
Esta tecnología, disponible y al alcance de prácticamente cualquier organización, ha facilitado la conexión entre los equipos, pero, además, ha impulsado la comunicación, aún desde la distancia, el acceso a documentos y datos imprescindibles y, por supuesto, la gestión, vía aplicativos financieros, contables o administrativos, de áreas específicas del negocio que, sí o sí, tienen que seguir su curso, como sucede con la presentación de los impuestos o el cumplimiento de las obligaciones de pago, ya sea a proveedores, a empleados, a entidades financieras, etc.
Por eso, esta gestión que continua su curso, en muchos casos desde la distancia, debe garantizar, por un lado, unos niveles de eficiencia óptimos, pero también unos niveles de seguridad máximos, tanto en el intercambio de los datos como en la comunicación entre las diferentes partes que intervienen en cada proceso. Desde Datisa se insiste en la necesidad de gestionar el día a día, planificar y monitorizar los resultados para tener bajo control los parámetros estratégicos y operativos del negocio. Y esto es algo que -insisten- solo es posible con el apoyo de las soluciones tecnológicas adecuadas.
Isabel Pomar, CEO de Datisa dice que "la generación de confianza en un momento de tanta incertidumbre como el que vivimos resulta crucial, en especial para aquellas pequeñas y medianas empresas que no estaban tan acostumbradas a operar en remoto. Hay que neutralizar la sensación de desprotección que se puede generar en el entorno de determinadas organizaciones al trabajar desde la distancia".
Aquellas empresas que operan con soluciones en la nube, que cuentan con el apoyo y el acompañamiento de socios tecnológicos de confianza y que disponen de servicios profesionales de valor añadido, entre los que se incluye, formación, soporte, atención especializada o actualizaciones periódicas, entre otros, estarán en mejor disposición de abordar esta situación crítica.
En este sentido, desde Datisa se insiste en la importancia de trasladar a los usuarios la certeza de que los niveles de seguridad de las soluciones de gestión que utilizan cumplen con todos los estándares de seguridad para garantizar la protección y el funcionamiento óptimo de sus operaciones. Es importante trasladar al mercado la idea de que la información estará segura, aunque se trabaje desde un lugar diferente a la oficina habitual, si la tecnología en la que se apoya cumple con todos los requisitos necesarios.
Para ello, Isabel Pomar recomienda "hay que trasladar al proveedor tecnológico cualquier duda que se pueda generar en torno al tema de la seguridad y dejarse asesorar respecto a la mejor manera de obtener el máximo potencial. Este puede ser un buen momento para aprender más sobre la herramienta de gestión que se está utilizando, a través de la formación."
En todo caso, cuando hablamos de seguridad de la información, cualquier precaución que se pueda tomar, es poca. Por lo tanto, ya sea desde el entorno de trabajo habitual, como si estamos trabajando desde casa, todas las organizaciones deben tener perfectamente interiorizada la importancia de salvaguardar la seguridad de los datos. En este sentido, además de tener claro que la tecnología con la que se opera proporciona los niveles de seguridad óptimos, es importante también, continuar con las rutinas de backups automáticos y un uso adecuado de las contraseñas. De hecho, como asegura Isabel Pomar, se puede configurar el ERP para establecer los períodos de vigencia de las contraseñas, obligando así, a los usuarios, a cambiarlas sin que puedan repetir claves anteriores.
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